18 ene 2010

16/01/10. Felicidades Mikipov¡¡¡

En la crónica de hoy, todas las cámaras miran en la misma dirección. Mikipov se nos hace mayor, pero más allá de ponernos melancólicos, lo hemos celebrado como más nos gusta, pedaleando. Nos hemos animado, por orden de mayor a menor edad, Palomino, Curro, Kaito, Pincherello Man, Mikipov, Jorge Schleck y yo. No dejo de repetir que echamos de menos a mucha gente, sobre todo a los que deben dinero, y espero que pronto se les pase en letargo invernal y nos veamos de nuevo juntos. Lo que iba diciendo, teníamos previstos 116kms para hoy; una ruta nunca hecha, tipo sube-baja. En grupo llegamos al Maigmó, que bonito, nunca me cansaré de subir ese puerto, y en esta ocasión, me lo tomé con mucha tranquilidad, mirando siempre el pulsometro y llevando a Pincharello y Palomino lo más cómodos posible. Las liebres luchaban por delante y cada uno intentaba obtener su minuto de gloria en este puerto. Kaito "lo intentó".. En un descenso rápido nos reagrupamos y llega el momento de las apuestas. Como no¡¡ el más adicto a éstas, Kaito, afirma que sus ruedas son 100gr más pesadas que las mías. Ahí queda eso....nos estaremos volviendo demasiado frikis??? la cuestión es que a ritmo caracol, nos vamos a Busot, puerto que más de uno no subía hace un siglo. Al comienzo del puerto, como en casi todas las salidas, nos encontramos con conductores negligentes que no nos respetan, y Mikipov, probablemente afectado por su nueva edad, nos mostró una imagen inédita en el club. Lanzamiento de bidón a distancia. Así es, le tiró el bidón al coche; que lástima que no le alcanzara. Si hubiera sido así la crónica tendría el siguiente título: Mikipov El Grande. Analizo el momento, porque en ese instante se estaba produciendo un ataque de Pincharello con unos metros de distancia y Kaito lo intentaba por detras, de nuevo. Junto a Kaito estaba Mikipov pero tuvo que pararse a recoger el bidón que le tiró al negligente. Esta situación la aprovechó Kaito para atacar aún más. De nada sirvió.....Mikipov endemoniado se subió a la bici y cual alma que le lleva el diablo alcanzó y superó a Kaito y llegó hasta Pincharello, para quedarse junto a él y demostrarle quién mandaba en ese momento. A partir de ese instante las aguas volvieron a su cauce, y los demás, como espectadores disfrutamos de la pelicula.


Al llegar a Busot, decidimos tomar algo, y fue cuando saltó la noticia.... "invito yo que es mi cumpleaños".....















Partimos para coronar Busot a unas horas intempestivas, se nos hace muy raro pasar por Aguas de Busot con ese solecito tan bueno y la casa roja la subimos prácticamente a medio día. Lo peor de todo es que el tiempo se nos había echado encima y no podríamos completar la ruta establecida. Me quedé con un sabor agridulce al tener que darme la vuelta......volvíamos a casa con dos bajas, Pincharello y Palomino

1 comentario:

  1. Para la próxima subida a Busot me llevo un bidón lleno de plomo, en esa subida casi siempre pasa algo...

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