8 nov 2009

Paquito y sus demonios...

CONTRA VIENTO Y MAREA

Bibipi, bibipi... 7:00 de la mañana. De nuevo el despertador, de nuevo la mirada por la ventana para ver qué tiempo hace, de nuevo las ojeras delante del tazón de cereales... mientras media España se queda este fín de semana acurrucada en el sofá con la manta por el temporal de frío y viento viendo caer las primeras hojas, nueve valientes, nueve sufridores de lo pedales, nueve amigos, desafían al Otoño para pasar más de cinco horas encima de la bicicleta..

La mañana es fresca. Toca sacar la ropa de invierno. Cuando me subo a la bici y doy las primeras pedaladas lo agradezco. Se está mejor en la cama, pero por lo menos no tengo frío. He quedado con Víctor y El Presi en la rotonda del Golf. A las 8.30 veo unas luces a lo lejos. ¿Es un pájaro? ¿Es un avión? No. Es el nuevo modelo "antenitas" de Víctor. Dos faros en el casco y uno más en el manillar por si acaso... el Padre Palomino siempre tan previsor.

Reunión en el Centro Comercial Xanadú. Tras los cinco minutos de cortesía Miguel y Kaito no aparecen. Empieza la ruta. Hace viento y en nuestro fuero interno todos sabemos que va a ser dura. Aquí aún no tengo muy claro hasta dónde llegaré. A los pocos minutos me quedo con Víctor a esperar a los dos rezagados. No me gusta parar, pero me gusta aún menos avanzar 100 metros y frenar 200, mirando para atrás, que sí que no... Llegan los novios y tiramos para adelante. Despacito porque Alex ha pasado mala noche y está algo débil.

Al llegar a La Vila tomamos la rotonda para enfilar Tudons. Aquí me doy cuenta de que voy a hacer la etapa entera y empieza mi comedura de tarro. Aparece un demonio en mi hombro derecho que me dice: "ya que te has dado el madrugón, hasta el final!", y el angelito en el otro hombro: "esto no es lo importante, lo importante es la oposición! Tienes que descansar". Vemos a lo lejos al resto del grupo. Cuando estamos a punto de alcanzarlos acordamos seguir con el ritmo que llevamos e intentar mantenerlo toda la subida, pero en ningún caso es un ataque, aunque el victimismo general hace que nos lluevan los insultos y más de uno nos hubiera tirado una piedra al casco de haberla tenido a mano... se forma un grupo, aunque no estoy muy seguro de los integrantes. Veo a Víctor delante mía y en un momento dado paso a la cabeza. Busco un ritmo cómodo y subo medio punto. Mi intención es seguir así hasta Sella. Suena la frase del día: "Kaito, vas a morder el polvo". Raúl es un maestro de la guerra psicológica...

Pasamos Sella. Víctor, Raúl y yo. De momento voy bien a plato. Las rachas de viento hacen realmente duras algunas rampas. La cabeza me juega malas pasadas. Qué mal voy, antes subía este puerto como si nada, y cosas por el estilo... Pasamos el cruce. Descansillo hasta las curvas de herradura. Noto un pinchazo en la parte de atrás del muslo y me asusto un poco. Cambio a plato pequeño y a Raúl se le ilumina la cara! Al pasar por el cruce del Safari el Padre Palomino se pone de pie y sube un puntito más. El demonio otra vez: "sube plato, baja piñones!". El angelito: "mañana hay que hacer pesas!". Espero a ver qué hace Raúl, tengo miedo de los calambres. Palomino nos saca unos veinte metros que ya no recuperamos. Intento tenerlo a la vista en todo momento. De repente me doy cuenta de que es el típico momento en el que Harry el Sucio puede aparecer con sus pistolas dando hachazos y se escapa una sonrisa en mitad del esfuerzo.

Coronamos. Van llegando el resto de valientes. Grande Jorge! Alex besa el suelo como el Papa. El Presi llega con la cara más blanca que un fantasma y usa sus últimas fuerzas para recoradarnos con un hilillo de voz que somos unos cabrones, que está vacío, que él no desayuna, que en España se almuerza a las diez y media y que quiere su bocadillo de tortilla con atún pero ya! (con el atún dentro de la tortilla y poco aceite, ojito!).

Bajada peligrosa, curvas mojadas y frío en la zona de umbría. Almuerzo-botellón en Alcolecha. Viento infernal hasta Benifallim. "Esto es de locos", pienso. Y empieza el último puerto del día. Harry está inquieto. Sus pistolas están cargadas de pólvora y está esperando el momento de usarlas. Cuando pasa a mi lado veo sus tres platos y pienso que tengo que comprarme uno de esos. Hay que apretar los dientes porque el principio es lo más duro. Lo sabemos y vamos guardando fuerzas. Veo a Miguel a mi lado. Sé que va a intentar algo porque el Padre Palomino no para de picarlo. Vamos más o menos agrupados hasta mitad del puerto y al pasar la última curva de herradura, justo donde suaviza un poco, Miguel lanza un ataque descomunal a lo Perico Delgado (que por cierto, me encantó Miguelito, le dió salsa a la subida). De repente CLIC, CLAC, CLOC platos, piñones, todos de pie detrás de él. En ese momento dudo un poco, sigo sentado a mi ritmo, con la cabeza fría, los sigo teniendo a la vista, y cuando recupero el aliento meto plato y me pongo de pie. Miguel paga el esfuerzo del tremendo ataque, alcanzo a Raúl y nos lanzamos a por Harry y el Padre. Consigo alcanzar a Víctor y Harry pasa una pequeña crisis. Le sacamos unos metros y salimos disparados hacia la cumbre, pero al girar una cuerva y perder el resguardo de la montaña una ráfaga de viento nos deja literalmente clavados. Ya hemos jugado bastante, hay que llegar a casa y Jijona puede hacerse muy largo así que nos tomamos el resto con tranquilidad.

La bajada es peligrosa por el viento. Víctor alcanza velocidades récord de -10kms/h. El Presi y Jorge, asustado por la que le va caer por llegar tarde, toman la delantera y no volvemos a verles hasta Muchamiel. Llaneando en terreno rompepiernas Curro no tiene rival, la veteranía es un grado sin duda. El tramo de Jijona sirve para demostrar una vez más que no tenemos ni puñetera idea de hacer relevos, pero el viento no entra de cara y se hace bastante cómodo.

En resumen, una jornada de ciclismo puro, exigente, agotador, penoso, incluso doloroso a veces, pero de la que todos y cada uno de los que participamos hemos de sentirnos orgullosos. Porque lo que hicimos ayer no lo hace cualquiera.... Un abrazo a todos.

1 comentario:

  1. No esperaba menos de ti, paquito eres un crak.
    Raul, te ha salido un duro competidor, este domina la prosa y la lirica jajaja

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