Crónica 7 de Noviembre....Tudons el bárbaro.

Es lo mágico de este deporte......cuando alguien te pregunta porqué te gusta el ciclismo te encojes de hombros y no sabes muy bien que contestarle. A estas personas tendríamos que enseñarles lo que hoy ha ocurrido; en la televisión lo puedes ver, sucede en el tour, en esas etapas míticas de los alpes o de los pirineos. A nosotros nos sobra con Tudons el bárbaro.

Todo comenzaba sobre las 7.15 de la mañana. Un desayuno completo sin dejar ningún detalle y un pequeño reposo antes de comenzar nuestra aventura semanal… pasados 5 minutos de las 9 comenzábamos a rodar hacia Villajoyosa bastante parados para ver si se enganchaban los "dormilones de Hoy", pero con el viento a favor no pudo ser y tuvimos que esperar a reencontrarnos en los primeros kilómetros de ascensión al puerto de Tudons. Con mucha calma el grupo ascendía metros y nadie se daba cuenta de que el TALGO estaba a punto de arrollarnos. Como una ola que te pasa por encima, Víctor, Paco, Alex y Kaito nos enganchaban y provocaban la primera hecatombe.

Sin un segundo de pausa, nos rebasan con aires victoriosos y en silencio nos clavan un cuchillo que a algunos hizo mucho daño. Como si te metieran un palo por donde mas duele, Miguel y Raúl saltan para no perder el tren y sorprendidos por su pasividad, Harry el sucio ni se altera y se queda en el grupo trasero. Sin aliento, así me veía en los 25 kms restantes de subida, que son muchos, pero íbamos un buen grupo y no seria el único que lo pasaría mal. Con una nueva frase celebre para recordar, en el silencio del esfuerzo se escucha....”Kaito hoy vas a morder el polvo". El puerto fue seleccionando de forma natural a la gente que no siguió las recomendaciones del presi en no bajar un puntito y se empezaban a ver nuevas diferencias en el grupo de cabeza. En una labor de equipo, Kaito y Alex se quedan y deciden afrontar el desafío juntos, y juntos han acabado ya que el final de etapa lo han hecho separados del grupo general debido al pajarón de Alex…animo Alex mejórate.

Los pensamientos sobre nuestros compañeros que quedaron atrás invaden mi cabeza en ocasiones y me ayudan a pasar malos momentos, sobre todo cuando Víctor se pone de pie y cambia el ritmo.
Si perdía el grupo estaba muerto, el viento se clavaría en mi como una espada samurai y caería para atrás sin remedio. Nos acercamos a Sella y en la única mirada atrás que hice en todo el puerto vi la mirada de Miguel alejándose poco a poco, como Tom Hanks despidiéndose del señor Wilson en “Naufrago” sabiendo que su hora había llegado.
El pulsómetro me marcó el 94fcmax y de ahí no bajo hasta la cima. Rachas de aire que te hacían maldecir en voz alta traían desde más abajo el eco con las palabras de Curro pidiendo clemencia y un bocata. Jorge en pleno rendimiento, como si de una mega clase de spining se tratara aventajaba poco a poco al presi y hacia la guerra por su cuenta.
Al superar el cruce de Relleu, quedábamos delante, Víctor, Paco con sus angeles y demonios y siempre a rebufo de ellos yo. Segundo a segundo veía como Paco perdía volumen de sus pectorales, cambiaba a plato pequeño, se echaba mano a la pierna con los primeros calambres y suspiraba en voz alta “que coño hago yo aquí”. La constancia del Padre Palomino tuvo éxito y consiguió abrir brecha en los últimos kilómetros, llegando a la cima con unos segundos de ventaja respecto a nosotros 2.
En un goteo constante, fueron llegando los demás valientes del batallón, demostrando que no hay puerto que se nos resista. La recompensa estaba cerca; en alcoleja homenaje a nuestros cuerpos desnutridos y pequeña celebración de la fiesta de la cerveza encabezada por Alex, autentico chupabirras, que dejaba las jarras temblando. De lo mejor, el comentario de lo mas divertido, del presi …”quiero un bocata de tortilla con atún”
Hermanados nos ponemos en marcha y Jorge empieza a notar en sus carnes el paquete que le va a caer por llegar a las 3 de la tarde a casa. Por si no fuera suficiente, un viento infernal nos hace pensar que 8 kilómetros en Benifallim pueden ser infranqueables; Paco afirmaba..”en Jijona que vengan a por mi”. Sin embargo, el puerto comienza con todo el grupo junto para guardarse del viento hasta que…………..aparece Harry, cargado de pólvora hasta los dientes y comienza a marcar ritmo. Acción – reacción; el grupo se parte y quedamos Harry, Víctor, Paco y sus demonios, Miguel Corazón de León y yo. Ahora si que no tenía ni idea de hasta donde llegaría o donde me tocaría parar para estirar.
De repente, a mitad de puerto, Miguel Pantani con ojos pedidos, lanza el ataque de su vida, al cual nadie responde ya que quedamos helados ante dicha imagen. Harry, con la pólvora caliente, sale a por el y lo rebasa, al mismo tiempo que le sigue Víctor, Paco y Raúl, quien rebasa a Miguel el cual ha quedado hecho trizas tras su ataque.
A plato, se lanza el cuarteto a la cumbre y Harry el sucio pone toda la carne en el asador consiguiendo transformar el cuarteto finalmente en un dueto (Harry y Víctor), seguido de Paco y a pocos metros Raúl. Miguel, Jorge, El presi, se unen al grupo y Alex y Kaito se quedan para recuperarse lo mejor posible.
No de forma muy ordenada nos tiramos hacia abajo y según fuentes externas me han informado, algún componente del equipo ha tenido que hacer una paradiña para estirar, aquejado de rampas persistentes.

El esfuerzo que cada uno de nosotros hemos tenido que realizar en la carretera es para que os llevéis una felicitación enorme y una enhorabuena a todos, Espartanos¡¡¡¡¡

Por favor, pincha en el enlace que ha dejado Miguel y lee su crónica…no tiene desperdicio, juas juas